lunes, 24 de noviembre de 2008

Vamos a ver la tele!

¿Recuerdas cuándo pasabas largos ratos viendo la televisión tirado en tu sofá, sin hacer completamente nada? Era cuestión de encender el aparato, coger el mando (no olvidar esa opción para no tener que levantarse después) y limitarse a ver esa película de domingo.

Los tiempos cambian y, aunque todavía se adopte una actitud “perruna” cuando vemos nuestra serie favorita, la televisión ya no es lo que era... Estamos evolucionando!

Aquellos tiempos, aquellos magníficos tiempos en los que no se tenía que hacer absolutamente nada, están quedando lejos ante la aparición de la televisión digital, cada vez más similar a los formatos interactivos que ofrece Internet.

La TDT, la televisión por cable, la IPTV o la televisión digital por satélite son algunos ejemplos de televisión digital. Ahora ya no es cuestión de mirar ese programa que tanto nos gusta, ahora podemos actuar, adoptar un comportamiento “felino”. Ahora se nos permite mantener un posible diálogo, de intervenir en los programas, de interactuar con la programación, gracias a la los canales de retorno con los que está provista esta nueva tecnología.

Como un camaleón que se adapta al entorno, la publicidad se transforma en interactiva ante este panorama.

En este contexto, puedo admitir que tanto cambio me da un poco de pavor.
Hemos de tener en cuenta que estas permutas traen consigo aparatos que permiten al usuario evitar la publicidad (PVR). Además, cuando la publicidad es interactiva y el usuario se mantiene ocupado interactuando con ésta, en realidad también se están evitando otros anuncios publicitarios, incluso parte de la programación.

Este sería un ejemplo de publicidad interactiva:



Como se puede contemplar, este tipo de anuncios interactivos poseen una duración mayor a la que estamos acostumbrados a ver. Minutos dedicados a no ver el resto de spots publicitarios.

Quizás lo difícil sea adaptarnos a los cambios, quizás lo complejo sea hacer frente a una competencia más agresiva que lucha por llamar la atención de los usuarios. Probablemente, lo difícil sea reinventar la publicidad y adaptarla a la nueva televisión digital.

Sea como fuere y, ante esta situación, ahora más que nunca hay que ser creativos, originales y diferentes. Ahora más que nunca, hemos de despertar el interés del receptor para que interactúe con nuestra publicidad y no con la de nuestra competencia.
Ahora más que nunca hemos de conocerte, Señor Consumidor.

No hay comentarios: