jueves, 23 de octubre de 2008

Vamos a contar mentiras!

En un mundo donde todo está inventado (casi inventado, para ser exactos) hay que seguir llamando la atención de miles de personas. Se ha de despertar la curiosidad de miles de individuos a los que no se conoce (o quizás se conozcan demasiado) para que una campaña de comunicación sea eficaz para las marcas.

La pregunta es sencilla ¿Cómo?
La respuesta también lo es (no tuvo que ser tan fácil para el primero que la desarrolló): empleando el poder de la Web 2.0 en la que se crean comunidades y donde todos estamos conectados.
Pongamos un ejemplo: un rumor puede llegar a manos de un gran número de internautas en cuestión de segundos. A partir de ahí no hay vuelta atrás.

Las personas somos así, un cotilleo interesante y ahí estamos nosotros para curiosear de qué se trata. Y ésa, amigos míos, es una potente forma para dar a conocer las marcas. Bueno, bonito y barato!!!

La primera “mentira” en extenderse fue en Estados Unidos para el lanzamiento del nuevo film: “Independence Day”. Incluso medios de comunicación en espacios informativos hicieron creer a la ciudadanía que pronto se desarrollaría una invasión alienígena en Nueva York. A pesar de la poca credibilidad, muchos picaron el anzuelo. El rumor se extendió de forma considerable. Aunque todo era mentira. Los fragmentos eran parte de la película y el desenlace, como parecerá evidente, se podía ver en la Web.

Algunos ejemplos de Marketing Viral, mucho más cercanos, son los que llevó a cabo la agencia publicitaria Tiempo BBDO.

“Amo a Laura” comenzó como un videoclip musical inocente que cautivó a la blogosfera y se puso en boca de todos en un tiempo record.
Nadie sabía que todo era producto de una potentísima campaña de publicidad para MTV. El vídeo fue un auténtico éxito.

Sí lo confieso, la he cantado hasta la saciedad, y además he dedicado la canción a todas las Lauras que conozco (que por cierto, compadezco el aluvión de bromitas que tuvieron que aguantar…)



Otro de los ejemplos es el “Robo de la silla de ZP”, una campaña de sensibilización de la ONU cuyo lema se resumía en: “hay que levantarse para actuar en contra de la pobreza”, que llegó a todos nosotros y que nos dejo con la boca abierta.




Es divertidísimo ver como todos acabamos picando el anzuelo, todos acabamos entrando en la Web en cuestión para ver el desenlace de la acción comunicativa.

Se lanza un rumor, nosotros nos divertimos cuchicheando y damos vida a campañas de publicidad originales, poco vistas y, ante todo, memorables.

VAMOS A CONTAR MENTIRAS!!!

martes, 21 de octubre de 2008

1, 2, 3...

Son muchos los días en los que de regreso a casa, miro la ciudad por la ventanilla del tren: grandes edificios, miles de luces encendidas, pantallas en las ventanas de las casas… y me pregunto, ¿Cómo? ¿Cómo es posible que el ser humano esté evolucionando en sus inventos tan rápidamente?
Sea como fuere, miro a mi alrededor y me gusta. No logro imaginarme viviendo en otro lugar, en el entorno de mis antepasados, por ejemplo.
No me imagino una vida sin todos esos inventos que me facilitan absolutamente todos mis quehaceres y a los que, sin duda alguna, catalogo de imprescindibles: la lavadora, el frigorífico, el coche, la luz, el ordenador…
Es inevitable decir, que todos ellos han experimentado una mejora progresiva espectacular.

Internet, sin ir más lejos, evoluciona a pasos de gigante.
Hemos pasado de la Web 1.0, caracterizada por la popularización masiva de navegadores y correos electrónicos y en la que la participación del usuario quedaba reducida a simples foros (actitud pasiva); a la Web 2.0, la Web que todos conocemos, en la que TÚ y todos formamos parte. Se caracteriza por el papel relevante que toma la participación del usuario, puesto que se trata de la clave del éxito de la misma. El usuario deja de lado la actitud pasiva y adopta un comportamiento “felino”, convirtiéndose en “protagonista” del propio contenido, mediante el empleo de Blogs, Youtube, wikis, entre otros.

Más allá de lo comentado, cabe insistir en la todavía evolución que experimenta la Web.
De hecho, hoy ya se habla de la Web 3.0.
Voy a ser sincera, admitiendo que no sabría explicar de forma correcta el concepto, puesto que arrastra tras de sí un intenso debate en los que los propios expertos poseen pareceres totalmente contrarios.
Muchos son los que defienden que se trata de una realidad inmediata, de una evolución que pronto podremos percibir. Otros, en cambio, afirman que se trata de pura ficción.

Todavía hoy, recuerdo un artículo publicado en el diario ADN que sintetizaba el tema en el siguiente titular:

“Sucedió en Corea del Sur, durante un congreso. Un empresario preguntó a Eric Schmidt (presidente de Google) sobre el significado de Web 2.0 y Web 3.0. –Lo primero es marketing- contestó- lo segundo se lo ha inventado usted-.
La respuesta, cargada de ironía, muestra la red más volátil: cuando no ha acabado la Web 2.0, comienza la próxima moda”

Bajo mi modesto punto de vista, dicha Web no acaba de tener un significado lo bastante claro. Podríamos definirla como: “una red semántica en la medida que los resultados de las búsquedas aportan significado” Como una Web más “inteligente”.
Esto último, es fruto del objetivo marcado por Tim Berners Lee, creador de la World Wide Web, quien pretende conseguir una Web capaz de aprender los resultados de los buscadores para próximas ocasiones. Por ejemplo, en lugar de "Hotel Barcelona", escribiría "Necesito viaje y hotel en Barcelona para Navidad. Viajamos con un bebé"

Este sería un esquema que muestra, de alguna manera, la evolución de la Web:



Es posible que a este paso, exista una Web 10.0 que sea más inteligente que nosotros (es broma! ¿O… no?)

Web 3.0. ¿Una futura realidad o pura ficción?
Decídelo tú mismo/a…